El frágil poder de la expresión: Gülten Dayıoğlu habla sobre "Que se quede conmigo"

Hay libros que no surgen de la pluma de un solo autor; se filtran en las páginas desde la memoria de una sociedad, los anhelos de una generación, los sueños inacabados de la infancia. "Bende Kalmasın" de Gülten Dayıoğlu encaja perfectamente en esta línea. No es solo una autobiografía; es una confesión, una promesa, un silencio que finalmente se convierte en palabras. Y sí, la verdad escrita desde el interior de un escritor, y sobre todo, de un niño: Fadiş.
Durante años, la obra de Dayıoğlu ha sido conocida por sus historias brillantes y esperanzadoras que atraen a los niños. Fadiş marcó un punto de inflexión en este camino; se convirtió en una novela que se labró un lugar no solo en la historia literaria, sino también en los corazones de miles de lectores. Pero esta vez, Dayıoğlu narra la historia no contada detrás de Fadiş. Escribe "Que se quede conmigo", como para responder no solo a sus lectores, sino también a sí mismo, a la pregunta que se ha hecho durante años: "¿Qué pasó después de Fadiş?". Y esta respuesta es mucho más profunda, más triste y mucho más humana de lo que imaginamos.
Un personaje que crece silenciosamente: La rosa interior de Fadiş
El libro no es una biografía en el sentido clásico. Gülten Dayıoğlu crea una armadura protectora al establecer una distancia entre el narrador y lo narrado, diluyéndola con cada línea. Su elección de narrador en tercera persona no es una evasión; al contrario, es una forma de expresarse con mayor autenticidad. Porque el Fadiş interior de Gülten nunca permaneció en la infancia; creció, resistió, se derrumbó, pero nunca se rindió.
Por lo tanto, "No se quedará conmigo" es una narrativa en la que una escritora reescribe su propia existencia, regresando al espejo borroso del pasado. Gülten Dayıoğlu revela la intimidad de la infancia con exquisita claridad. La historia de Fadiş, quien, siendo aún un bebé, estuvo en peligro de morir congelado y sobrevivió al ser colocado en un horno de pan, no es simplemente una autobiografía; es la narrativa de un renacimiento. En esta escena, Dayıoğlu entrelaza las antiguas leyendas de Anatolia, las creencias populares y la lucha por la supervivencia; las fronteras entre la realidad y la fantasía, el dolor y la resiliencia se difuminan.
Rastros de una sociedad al borde de la memoria
Mucho más allá de una historia individual, "No se quedará conmigo" arroja luz sobre un período que ha dejado una profunda huella en la memoria colectiva de Turquía. La vida en un pequeño pueblo en la década de 1940, las creencias transmitidas de boca en boca, la resistencia silenciosa pero firme de las mujeres y las esperanzas que aguardaban a las puertas del Estado... Todo esto se mezcla con las experiencias de una niña, contadas a través de los ojos de Fadiş.
Las oraciones del vecino de ojos pequeños y brillantes, una mancha con forma de estrella en su pierna, un niño perdido y luego encontrado junto al agua... No son solo elementos narrativos; son metáforas pertenecientes al subconsciente colectivo de Anatolia. Dayıoğlu escribe estas metáforas no por ornamentación, sino por significado, para dejar huella. Y esas huellas, como la mancha en la pierna de Fadiş, no se borran fácilmente.
Feminidad, pobreza y resistencia silenciosa
Las vidas de Fadiş y Gülten, quien se identifica con ella, también revelan una profunda dimensión de la experiencia femenina. La existencia de Cemile no es un sacrificio por la maternidad, sino más bien una forma de resistencia. Esta figura materna, que logra sobrevivir contra viento y marea, proteger a su hija y mantener la esperanza a pesar de las presiones sociales, es la fuente de los fuertes personajes femeninos que encontramos con frecuencia en la literatura de Dayıoğlu.
En la voz de un niño que pregunta: "¿Mamá, no tenemos casa?", no solo se esconde una sensación de extrañeza, sino también de desplazamiento, de pertenencia. Dayıoğlu sitúa este desplazamiento no entre líneas, sino en el corazón del texto. Así, el lector se conecta no solo con Fadiş, sino también con su propia infancia.
Recordar, contar y perdonar
Que se quede conmigo es un libro que hace honor a su título. Esta narrativa es una especie de texto de reconciliación. Una confrontación con el lector, consigo mismo, con su pasado, con los silenciados. A sus noventa años, Gülten Dayıoğlu no solo escribe; también recuerda, narra y quiere compartir. Con una sabiduría que sabe que recordar cura tanto como duele.
Para quienes conocieron a Fadiş, este libro no es una despedida; al contrario, es una oportunidad para reencontrarse con él. Y aunque quizá no sean las últimas palabras de Gülten Dayıoğlu sobre la literatura, la vida y la resistencia, sí es una de sus palabras más sinceras y sinceras.
Cumhuriyet